jueves, 18 de diciembre de 2008

Camino adverso...


El misterio que sembró tu voz, hace eco en mi memoria.
Te seguí, como quien se guía por las luciérnagas,
como quien con un sonar, intenta encontrar conocida emisión.

Siempre fuiste rápida y dejándome atrás me lo recuerdas.
La verdadera intención no era encontrar el mejor camino, sino,
dejarme perdido en la vereda.

Ahora deambulo...
Quisiera que hubieses dejado algún pañuelo, una prenda o
tan siquiera alguna pisada que me llevara a tu andar.

Aunque sea un sonido propio,
al menos me hubieses susurrado tu canción oculta.

Pasan las horas y el ansia me mata, con sigilo la noche me atrapa.
El frío congela mis nervios, pero sin darme por vencido camino,
no porque conozca la ruta, ni porque tenga pista alguna,
solo camino para no olvidar que puedo hacerlo.

Sollozos se oyen a mi alrededor, murmuros y chasqueos.
La niebla se hace grave y mis sentidos se confunden por el miedo.

Ya no puedo ocultar la verdad que se cierne en el ahora.
La gruta ha cerrado sus caminos... soy parte de sus raícez,
solo soy una simple sombra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario